Hoy me gustaría que hicierais conmigo un sorprendente osobuco de toro de lidia o de ternera. Ya que el osobuco es la pieza que llamamos jarrete pero con el hueso y cortado en rodajas, todos sabemos que cuando la cocinamos es una carne muy tierna y jugosa, con unas vetas y tendones que se convierten en gelatina y que junto con el hueso le aportarán un sabor espectacular al guiso. A la hora de hacer carne en salsa elijo carnes con hueso como el osobuco, la costilla o el rabo, cuando la pieza es limpia le añado un par de huesos para enriquecer el guiso.
Utilizaremos cacerolas amplias para colocar los osobucos uno al lado del otro sin montar para que cuando se pongan tiernos no se deshagan, si es necesario se hacen en dos cacerolas.
El osobuco es muy fácil de hacer una vez metidos todos los ingredientes en la cacerola solo hay que dejarlo a fuego lento, sin prisas, para que se haga en su jugo, no le damos la vuelta para que no se parta, lo que hacemos es mover la cacerola por las asas para que no se pegue y poco a poco se trabe la salsa
Desde hace unos años venimos reuniéndonos un grupo de amigos (éste el que más 19) en el campo de Eduardo, el fin de semana anterior a las navidades, para hacer la matanza de los pollos (que este año han sido 7 capones). Nos hemos organizado muy bien (vamos aprendiendo) Marga y Santiago se encargaron de desangrarlos y cocer la sangre, Eduardo de calentar el agua para meter los capones para desplumarlos con facilidad, y proporcionar todo los utensilios, Antonio y Wolfgang se encargaron de quitarles las plumas y yo de limpiarlos, teníamos los capones sin plumas y limpios de tripas, cuando llegaron los más rezagados.
Disfrutamos de un buen día de campo, como en tantos encuentros anteriores, como en tantas ocasiones a lo largo de muchos años de amistad, tengo tan buenos recuerdos en este campo, hemos compartido muy buenos momentos, muchas son las historias vividas...
Al insertar la foto y ver el merendero lleno de amigos me ha venido la imagen de este mismo merendero hace algo más de treinta años, cuando llegamos con Eduardo por primera vez al campo, un domingo de verano al mediodía después de darnos un baño en la playa de Punta Candor. La misma mesa repleta de gente, tan concurrido como en esta ocasión. Con Rosita (la madre de Eduardo) feliz, derrochando energía, terminando de hacer la paella, que me parecía enorme, entre risas y alborotos. Los amigos eramos muy bien recibidos, ofreciéndonos rápidamente bebidas y de todo lo que había en la mesa mientras llegaba la paella. Todos contentos lo importante era pasar un buen domingo con la familia y los amigos en el campo.
He preparado con mucho agrado estos osobucos para este encuentro anual, como somos muchos para comer he empleando una pieza de jarrete entera que pesa unos cuatro kilos, he necesitado repartirlos en dos cacerolas grandes en donde entraran todos los osobucos.
Los he cocinado el día anterior para que repose el guiso, adquiriendo así más consistencia y la salsa más sabor.
Como siempre emplearemos buenos ingredientes, las verduras ecológicas de La ReVerde, y como ya sabéis un buen aceite de oliva virgen extra La AlDea de Don Gil.
Espero que os animéis a hacerlo cuando tengáis una comida familiar o un encuentro con un grupo de amigos, quedaréis de lujo, ya lo veréis.
Espero que os animéis a hacerlo cuando tengáis una comida familiar o un encuentro con un grupo de amigos, quedaréis de lujo, ya lo veréis.
Como ya sabéis por lo general cocino con carne de toro de lidia, pero todos estos platos se pueden hacer con carne de ternera quedando igual de buenos, espero que esto no sea un obstaculo para vosotras/os.
INGREDIENTES:
3 rodajas de osobuco.
1 cebolla grande.
6 dientes de ajos.
Medio pimiento verde.
Medio pimiento rojo.
3 tomates maduros.
2 zanahorias.
1 rama de apio.
Perejil.
Aceite de oliva virgen extra.
1 vaso de vino fino.
1 cucharada de pimentón.
2 hojas de laurel.
Pimienta negra en grano.
Nuez moscada.
Tomillo.
Sal.
Utilizaremos una cacerola grande, vertemos un chorro de aceite, agregamos la cebolla en juliana, los ajos cortados en rodajas y los pimientos en trozos, encendemos el fuego a temperatura media.
Colocamos las 3 rodajas de osobuco, movemos la cacerola por las asas para que se coloquen bien y no se peguen en el fondo.
Agregamos las hojas de laurel la cucharada de pimentón, tomillo pimienta recién molida unas ralladuras de nuez moscada.
Agregamos el vaso de vino, mientras elimina el alcohol, añadimos las zanahorias a rodajas el apio cortadito y los tomates rallados, cubrimos de agua, movemos la cacerola por las asas para que se mezcle todo bien, tapamos la olla y dejamos que se haga a fuego lento al rededor de 3 horas, destapando de vez en cuando para ver si necesita un poco de agua, moviendo la cacerola por las asas para que se vaya trabando la salsa.
Le agregamos el perejil picado y la sal cuando pinchemos una rodaja de osobuco y notemos que la carne está tierna, seguimos moviendo la cacerola por las asas para que no se pegue por el fondo y no se partan las rodajas desprendiéndose la carne del hueso.
El guiso hay que hacerlo a fuego lento, para que no se consuma el caldo y se transforme en salsa con la ayuda de los cartílagos una vez bien tiernos convirtiéndose en gelatina.
He sacado una rodaja de osobuco en una fuente para compartir, al tener las vetas de gelatina es muy fácil de desprender los trozos del tamaño que a cada uno le apetezca.
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