miércoles, 25 de octubre de 2017

RABO DE TORO DE LIDIA


Cómo hacer un fabuloso rabo de toro de lidia. Receta paso a paso.

   
Ha pasado mucho tiempo desde la última publicación hasta la que hoy tengo entre manos, que con mucho gusto deseo compartir. Este intervalo lo ha producido arreglos en el jardín, y en pintar la casa (una locura que hay que acometer muy de vez en cuando, no podemos evitarlo cada algún tiempo), que me han tenido muy ocupada, con la cabeza en otros temas muy diferentes. Desconectada de mis hábitos rutinarios, y si lo unimos a varias escapadas a festivales de rock como: el festival de los pueblos blancos en Ronda, Montejaque, Villaluenga del Rosario y Grazalema que se celebró la segunda semana de septiembre. Para coger fuerzas para lo que se nos avecinaba, y en el puente de octubre, festival Monkey Week en Sevilla (fabuloso, de lo mejor), para salir del agujero en el que me había encontrado durante un mes...


Al retomar el blog, he revisado las recetas que he ido elaborando este verano y he guardado en borrador, esperando el momento de poder publicarlas.
Me he decidido por esta receta de rabo de toro de lidia, que he comprado como todos los años (junto con otras piezas que he encargado a mi carnicero Eduardo, para abastecerme durante todo el invierno) en la Plaza de Abastos, cuando se pone a la venta la última corrida de la temporada taurina.


El consumo de rabo de toro de lidia se convirtió en una tradición cuando solo se podía degustar vinculado a la celebración de los festejos taurinos. En el Puerto tras la corrida de Feria de primavera o durante la temporada taurina en verano.


Al margen de controversias y debates, lo cierto es que la tauromaquia ha influido e influye en muchos aspectos de nuestra cultura y sociedad, como por ejemplo, en la gastronomía. Hoy un typical spanish: rabo de toro de lidia.
Desde el inicio de los tiempos, el toro es un animal al que se le ha relacionado de una manera muy especial con el hombre. Además de los poderes que le asignan las diferentes mitologías vinculándolo con la virilidad y la procreación, ha sido un sustento básico para la alimentación y la supervivencia. Actualmente más que para la supervivencia, para deleite de los paladares. La carne de toro, sobre todo la de lidia, es una exquisitez que se puede servir de infinidad de maneras, pero su guiso más conocido y apreciado es el rabo.


Aunque parezca  obvio, el ingrediente principal del auténtico rabo de toro es, precisamente, el rabo de toro de lidia, que no es fácil conseguir, es un producto escaso y de tiempo definido, lo convierte en un ingrediente muy solicitado. y como ocurre en estos casos, hay que pagarlo.
Por eso cuando pedimos rabo de toro en un restaurante, generalmente suele ser de ternera, añojo o buey.


Si bien la receta de rabo de toro es algo laboriosa, sólo el placer de degustar este plato típico del recetario tradicional, merece la pena.
Por su dificultad a la hora de conseguirlo fuera de temporada, podemos sustituirlo por el de ternera, el cual no tendremos problema de encontrar en cualquier carnicería especializada, y obtendremos un resultado similar, que nos permitirá disfrutar de un buen guiso de rabo, uno de los platos típicos y tradicionales de siempre...


Sin más dilación comenzamos. Si lo puedo hacer yo, seguro que a vosotros os saldrá mejor todavía.Os dejo con la receta paso a paso de rabo de toro de lidia, para que os animéis a hacerla conmigo.


INGREDIENTES:
  • 1 rabo de toro de lidia o de ternera.
  • 2 cebollas.
  • Media cabeza de ajos.
  • 3 tomates maduros.
  • 2 pimientos cuerno cabra.
  • 2 zanahorias.
  • 1 penca de apio.
  • Perejil.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • 1 vaso de vino fino.
  • Tomillo en rama.
  • 2 hojas de laurel.
  • 1 cucharadita de pimienta negra recién molida y unas cuantas en grano.
  • Ralladura de nuez moscada.
  • 1 cucharada de pimentón de la vera.

Utilizamos una cacerola amplia para que podamos colocar todos los trozos sin necesidad de montar unos encima de otros.
Cortamos en trozos pequeñitos: Las cebollas los ajos y los pimientos, agregamos el aceite y las hojas de laurel, colocamos en el fuego a temperatura media.


Pelamos los tomates y los cortamos en dados pequeñitos y agregamos a la cacerola.


Cuando estén las verduras pochaditas, añadimos la cucharada de pimentón.


Lo mezclamos con las verduritas.


Colocamos en la cacerola el rabo cortado por los cartílagos.


Vertemos una buena copa de vino fino, cogemos la cacerola por las asas y movemos un poco para que  el rabo se asiente bien con las verduras.


Agregamos las zanahorias peladas y cortadas en rodajas gorditas, limpiamos la rama de apio y el perejil, cortamos muy picadito, añadimos junto con el tomillo en rama, un poco de nuez moscada recién rallada, unas pimientas negra en grano y un poco molida en el momento.


Una vez tengamos el rabo de toro con todos los ingredientes comprobamos que quede cubierto, añadiendo el agua necesaria para la cocción.
Colocamos la tapadero no del todo para que vaya soltando vapor, mantenemos a baja temperatura ( yo la mantengo en el 3 todo el tiempo) durante tres horas y medio aproximadamente, moviendo la cacerola por las asas de vez en cuando para desprender los trozos del fondo de la cacerola, que se irán agarrando a medida se va convirtiendo el caldo en gelatina, no necesitaremos agregarle agua.


Agregamos la sal un poco antes de apagar el fuego, una vez comprobemos con un tenedor que los cartílagos se empiezan a soltar de la carne y del hueso.



La manera más tradicional de presentar este plato es con patatas fritas. Y ¡cómo más me gusta!


Encontraremos el equilibrio perfecto si acompañamos este plato con una copa de vino tinto.
No se puede degustar un buen trozo de rabo de toro sin él.


Nosotros lo hemos elaborado con la receta tradicional gaditana. Estoy segura que os gustará, convirtiéndose en una de las favoritas a partir de ahora.