martes, 7 de noviembre de 2017

PINCHOS, TAPAS, O TOSTAS DE PISTO Y BONITO EN ESCABECHE




Cómo preparar unos pinchos o pintxos, tapas o tostas de pisto y bonito en escabeche. Receta paso a paso.


Pincho en castellano o pintxo en su grafía en euskera, da igual cómo lo escribamos porque este es uno de los reyes del picoteo de nuestro país. Concebido en su forma básica como una pequeña rebanada de pan sobre la que se coloca una porción de comida, el nombre de pincho viene por el palillo con el que se sujetan ambos elementos o pequeño trozo de madera que se utilizaba para sujetar el ingrediente principal a la rebanada de pan que servía de base, hoy en día ni el pan, ni el palillo son imprescindibles. Además, se puede utilizar prácticamente el ingrediente que quieras, carne, pescado, verduras, marisco etc... Gracias a esto, las combinaciones, texturas y sabores son ilimitados.



El pincho es tradicional del norte de España. Es seña de identidad del País Vasco, donde no hay visita gastronómica que se precie en la que ir de pinchos no esté incluido. En los bares del País Vasco se acostumbra a tomar como aperitivo junto con un txikito, vaso de vino tinto de la tierra, o un zurito, cerveza servida en un vaso pequeño.
Da lo mismo que seas vegetariano o vegano, que no comas pescado, que no te guste la verdura, que evites los trozos de carne con más grasa o incluso que estés a dieta... Seguro que en la lista de aperitivos encuentras alguno que te guste.
Estos aperitivos son conocidos en medio mundo y unos de los principales reclamos turístico de las capitales vascas.


Cuando viajamos a Euskadi y paseamos por sus hermosas calles, es muy común encontrarnos con bares en los que la barra está completamente cubiertas de platos y bandejas que contienen cientos de pintxos fríos. Es costumbre que sea el cliente quien alargando la mano tome directamente el aperitivo. El tema del palillo en cualquier caso, es muy importante guardar los palillos, que se utilizan al final como forma de cálculo del total a pagar. Hay pinchos sin palillo, también hay clientes que los tiran al suelo y esto lleva al camarero a cobrar lo que el cliente dice haber consumido. Un acto de confianza total y absoluta. 
En mi primera visita a Vitoria y en general al País Vasco, tal como llegamos y soltamos las maletas nos fuimos de vinos (lo estábamos deseándolo), no daba crédito a lo que veía, no me atrevía a coger ningún pincho de la barra, y cuando me dijo Garbiñe que podía coger el o los que quisiera no sabía cual elegir, todos me apetecían, me los comía con los ojos. Solo tenía que conservar los palillos para cuando pidiéramos la cuenta... No me lo podía creer, eso era impensable, con el carácter y naturaleza, es imposible que pueda ocurrir, con la condición, con la pillería innata del sur.


Con el paso de los años estos aperitivos han evolucionado y aunque han mantenido su nombre, hoy en día poco o nada tienen que ver con el formato original. Podríamos decir que aparte del nombre, lo único que se ha mantenido es el reducido tamaño que los caracteriza. Sí, porque no nos engañemos, mira que son pequeños (y ricos) los puñeteros.
Nuestro aperitivo, pincho, tapa de hoy lo podemos llamar como más nos guste. Como os podéis suponer, lo degusté por primera vez en la escapada que hicimos a Vitoria con motivo de la apertura del hotel y restaurante Haritz ondo, en Elosu, de mis amigos Mirian y Pedro, que aún  no conocíamos. Llegamos al caserío a media mañana y una vez hecho el recorrido por las instalaciones... En la barra nos tomamos el primer zurito acompañado de unos pintxos tamaño bocado, unas pequeñas tostas con un trocito de bonito del norte en conserva (hecha por ella) sobre una base de pisto. Un abrir boca ¡espectacular! Antes de pasar al comedor...



Nuestro aperitivo favorito de hoy lo podemos preparar para ser consumido caliente o recién hecho, pero por supuesto también frío. Por ejemplo lo podemos preparar a media mañana porque hemos utilizado ingredientes que nos permite tenerlo reservado y tomarlo con una cerveza, un vermú, una copa de cava o una copa de vino en la mano, para un aperitivo informal, que resulta idónea antes de sacar el plato principal o con carácter previo a sacar las primeras piezas de carne o pescado un día festivo...



Se trata de hacer una receta rápida y fácil, que se prepare en poco tiempo, con alguna conserva que tengamos en la despensa preparadas por nosotros mismos o compradas, y que se puede tener montadas con antelación, para que podamos por ejemplo aprovechar un sábado o domingo con los nuestros, sin necesidad de empantanarnos en la cocina media mañana. Para que cuando comiencen a llegar nuestros familiares o amigos, podamos recibirlos con pequeños platos, que resulten sencillos de comer. Veréis cuanto gusta esta receta. Ideal para un aperitivo en familia o con los amigos.
Hoy os propongo este aperitivo con bonito en escabeche o en aceite, estoy segura que os va a venir muy bien.


Sin más dilación comenzamos. Si lo puedo hacer yo, seguro que a vosotros os saldrá mejor todavía. Os dejo con esta delicatessen de receta paso a paso de pinchos, tapas o tostas de pisto y bonito en escabeche, para que os animéis a hacerla conmigo.





INGREDIENTES:







BECHAMEL:

  • 10 gr. de mantequilla. 
  • 1 cucharada de harina.
  • 120 ml. de leche.
  • Pimienta negra molida.
  • Nuez moscada.
  • Sal.
Elaboración
Colocamos el bonito que vamos a necesitar escurrido en un plato, dependiendo del tamaño de las tostas que vayamos a preparar cortamos en trozos del tamaño deseado.


Si lo tenemos hecho con anterioridad (que es lo mejor) y guardado en el frigorífico ganaremos mucho tiempo.
Ponemos la cantidad de pisto que vamos a necesitar para las tostas en un cuenco y calentamos en el microondas.
 

Ponemos la mantequilla en un cazo pequeño, colocamos en el fuego a temperatura baja para que no se queme la mantequilla.


Agregamos la harina.


movemos con una pala de madera enérgicamente hasta que la mantequilla absorba toda la harina.


Agregamos un poco de leche y seguimos moviendo circularmente  para que no se hagan grumos.


Seguimos vertiendo leche poco a poco y moviendo circularmente hasta obtener una bechamel cremosa, añadimos un poco de sal, pimienta molida y nuez moscada rallada.


Colocamos las tostas en el plato.



Cubrimos las tostas de pisto.



Colocamos un trozo de bonito sobre el pisto.



Vertemos una cucharada de bechamel cremosa sobre el bonito. Y ¡ya! tenemos nuestras tostas montadas para servir.



¡Listas! para degustar. ¡Ya veréis lo ricas que están!



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